domingo, 18 de noviembre de 2007

La Calle

Este poema, tan corto, admite infinidad de interpretaciones... Me gustaría saber que significa para cada uno de vosotros, incluso si no sois capaces de interpretarlo, también me gustaría saberlo... De hecho yo creo que no sé.

A mi me gusta porque me recuerda a un profesor del colegio, que además también fue mi maestro. Se lo regalé este verano para desearle lo mejor como repuesta a un mail suyo que contenía los mismos buenos deseos. Quería decirle con él muchas cosas...
No tengo noticias de él desde entonces. Supongo que lo mejor de todo, quizá, fue no saber como lo entendería... por que, como ya he dicho, el poema es infinito.

La calle
Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.
Octavio Paz

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